"Chismes en el Ambiente"

Sean bienvenidos a mi blog. El día de hoy les traigo un ensayo literario que escribí para la materia de Lengua y Literatura.

Pero primero...¿Qué es un ensayo literario?

Un ensayo literario es una disertación breve y una prosa, una análisis y una reflexión sobre un tema de libre escogencia y abordaje por parte del autor.
Los ensayos pueden ser diversos y variados, pero se trata de un abordaje subjetivo y personal, aunque riguroso, de la materia a tratar. Esto significa que posee opiniones y argumentos del autor, pero sustentadas en la lógica, la información y las sensibilidades. Su propósito no es otro argumento en torno al tema elegido.

Chismes en el Ambiente

Algunos van a pensar que soy un chismoso, y yo voy a responder que tienen toda la bendita razón. Vecinos, compañeros de trabajo, los amigos de mis amigos, ninguno se salva. Pero no me malinterpreten, poco me importan los temas de cotilleo barato, a mí lo que me interesa es cuando hablan de la realidad, de como todo está tan bien que hay posibilidades de que mañana mismo ni siquiera pueda preparar el mate, no porque me quedé sin yerba, más bien porque no voy a tener ni agua. Chau a las tardecitas de mateadas.

El otro día la vecina del frente estaba “limpiando” la vereda con la manguera, media hora llevaba así, según decía el vecino de al lado a su esposa, todo esto hablaban cuando yo sacudía las migas del mantel y ellos en tanto dejaban el árbol tan molesto de su vereda sin una sola rama.

Anteayer, tomando unas cervezas con los del club, Fran y Mateo debatían sobre cuál sería el peor país para vacacionar. Después de un largo rato llegaron a la conclusión de que no pondrían un pie en China “La contaminación del aire de allá mataría a cualquiera” decían mientras se terminaban los últimos dos cigarrillos que quedaban en el paquete.

El sábado a la noche fuimos con unos amigos al boliche que vamos todos los fines de semanas. Mi primo, que es el dueño del lugar, nos acompañó un rato. Mientras charlaba con uno de los clientes pude escuchar que le decía algo sobre los aviones supersónicos y lo peligrosos que eran para la capa de ozono, creo que decían eso, sinceramente entendí menos de la mitad, salí con los oídos pitando.

El domingo estábamos comiendo un asado en casa de mi prima con toda la familia. Ya eran tipo 3 de la tarde, mi tía y prima charlaban en tanto yo preparaba el café, nunca las había escuchado tan interesadas en las actividades de Greenpeace. Sofía, mi prima, tiene pensado unirse a ellos para “Aportar su granito de arena”, su mamá siempre la banca en todo lo que decide y esa vez no fue excepción. Después de darle muchas vueltas al tema, de que el bloqueo de un basurero tóxico en Neuquén fue lo mejor que hicieron recientemente o de lo bueno que estuvo la recogida de basura que realizaron con Jon “no sé cuánto” en la playa de Ereaga en España, mi tía le preguntó como de costumbre si había tirado la basura en la mañana, la eludida con orgullo le dijo que desde ahora empezaría a quemarla para no utilizar bolsas de plástico, otra cosa en la que su madre estaba de acuerdo.

Anoche mis viejos tomaban unos mates en el comedor, discutiendo de cuántos años le podrían quedar  al planeta, “1000 años”, “No, 200”, y continuaron lanzando números al azar hasta qué entró Milo, uno de mis hermanos más chicos, “¿Pero qué dicen? Si la fecha límite es de 30 años”. 5 años tiene el nene.

Y ahora me encuentro escribiendo todo esto (obvio que salteando alguna que otra cosa) para un trabajo que le pidieron en la escuela a mi sobrino, ni idea para qué se lo pide el profesor si todos sabemos que las hojas de este informe van a terminar en cualquier lado, menos guardadas. Pero en fin, quién soy yo para andar culpando a otros.

Espero que les haya gustado. See ya~